«Yo recuerdo que nos enseñaban a coser, cocinar y a bordar y yo pensaba: ¿ por qué los hombres no lo hacen y yo sí?». Por eso, Julia, cuando era bien joven, con 16 años, decidió militar en la Asamblea de Mujeres de Madrid cuando eran «medio clandestina». Al venir a Vitoria, con 20 años, se sumó a la Asamblea de Mujeres de Álava. Ahora, su hijo, coge el testigo. Yi tiene 16 años y hoy ha hecho paro «porque no hay una igualdad real, por ejemplo, en los salarios», nos dice. En las calles «Hay que seguir luchando, hay que seguir manifestándose y hay que seguir pidiendo igualdad». Es la razón por la que Merche cree que este 8-M hay que seguir saliendo a la calle a reivindicar y manifestarse. Merche comparte espacio, reflexiones y micrófonos con mujeres más jóvenes en el podcast ‘La mujer y las viejas’, un podcast intergeneracional que se lleva a cabo con el impulso de los Bizan, los centros de mayores de la ciudad. Para Danna, Celia y Amelia, que comparten el proyecto, también es necesario seguir saliendo a la calle. «Yo salgo a la calle para que seamos libres, todas las mujeres del mundo», dice Danna. Celia lo hace porque «las mujeres puedan salir a la calle de noche sin miedo y sin que nadie le haga un comentario». Para Amelia sigue siendo necesario salir a la calle porque «hay quien piensa que no existe la desigualdad». A Julia le enfada muchísimo esto: que haya quien niegue la desigualdad de género. «Hay quien piensa que hablamos de supremacismo de las mujeres sobre los hombres y no, hablamos de igualdad de derechos», apunta enfadada. De abuelas a madres e hijas «Yo tuve suerte porque en mi época incluso me obligaron a estudiar», nos dice Merche que reconoce, sin embargo, los problemas que ha encontrado en otros ámbitos, como el laboral. Ella, que tiene dos hijos, señala que en su casa «no hay diferencia entre hombres y mujeres», dice. «Si quieres comer, comprar, cocinar…tienes que aprenderlo», señala. Julia habla de la «dificultad» de transmitir los valores de igualdad a su hijo Yi. «Él está con su grupo de amigos y no todas las madres, ni en todas las casas, se abordan estos temas todos los días», nos cuenta y apunta a la necesidad de hacer una labor de transmisión de esos valores «día a día». Les preguntamos a las más jóvenes por los valores que les han inculcado en casas. Danna habla de sus dos abuelas «espectaculares» y una madre que la tuvo muy joven y que le han enseñado «a ser perseverante». Amelia nos cuanta que su madre, siempre le inculca «seguir adelante». Entrevista Hoy por Hoy Vitoria, 8 de Marzo de 2024
